¿ARICA a contrapelo de la desertificación?
En mis tiempos de niñez, en la década de los años 60, me resultaba maravilloso cruzar una grandiosa entrada, quizás forjada por las miles de veces que los ariqueños cruzaron y cruzabamos la franja de matorrales que se me asemejaban a cañaberales, para gozar de las arenas y de las aguas oceánicas más templadas de Chile, que dan forma a "La Chinchorro", sin duda la más exquisita playa de mi mundo. No íbamos a dejar que una pared matorrales, llenos de gigantescas arañas nos impídiera de apoderarnos del tesoro natural de la Playa Chichorro, así los cañaberales quedarón a ambos lados del pasadizo como pilares laterales de un portal mágico.
Caminabamos unos 10 o 15 amigos, bajando por la añosa Avenida Brasil, distraídos, sin miedo que un vehículos nos hiciera daño y sin vergueza si nuestra "ropa de verano" no era una marca famosa o si a cambio de traje de baños de moda, llevamos puestos pantalones cortado o sencillamente modelabamos rampantes nuetros propios calzoncillos. Al cruzar la línea del tren (Ferrocarril Arica a La Paz...un paso pa' elante y tres pa' tras, pa' tras, pa' tras), que se adentraba hacia la maestranza se nos presentaba en toda su expectacularidad la costa norte ariqueña, desde una altura sufiente como para que con un pequeño giro de cabaza observarámos el Morro de Arica, las siluetas de los Muelles, la desembocadura del rio San José, las playas Chinchorro y Las Machas... y si estabamos con suerte podíamos observar a lo lejos la desembocadura del rio Lluta y más a lo lejos, brumosamente, la costa peruana, ya esa majestuosa visión era suficiente para llenarnos de alegría y como respuesta corporal casi la totalidad del puñado de amigos bajábamos corriendo la empinada loma que en esa parte la caprichosa geografía ariqueña dibuja antes de alcanzar las arenas de la playa.
Por esos años la ciudad de Arica apenas se había extendido solo un poco más al norte del rio San José, por lo que el paisaje era la de un llano costero manchado de verde por la vejetación netiva.
Precisamente desde esas alturas por donde hoy se traza la Avenida costanera, se observaba, hasta donde alcanzaba la vista, un paisaje costero solitario extenso, pero con grandes trazos de vejetación persistente y robusta que no se dejaba amendentar por el calor ni por la salinidad del terreno que se mezclaba entre la arena de la playa y la tierra de más adentro, es así que se podía apreciar manchas de vejetación que parecían nacer en la desembocadura del rio Lluta y se extendían por el llano costero hasta adentrarse como punta de lanza al centro de la ciudad hasta las cercanías de los jardines del Casino Arica.
La grandiosa puerta verde, de la que les relataba al inicio de éste cuento, se formaba por la interrupción de la vejetación que existía como un límite verde entre las tierras de más adentro y la playa Chichorro.
Casi sin darme cuenta, quizas porque la vida me encaminó por otras rutas diametralmente opuestas a la de la Avenida Brasil, la costa ariqueña perdío totalmente su vejetación y el humedal del río Lluta quedó en su mínima expresión, se había manifestado el implacable clima desertico en Arica durante un largo tiempo de 40 años, los mismos que pasaron en que, dada mi incierne etapa de vejez me forzó a recordar los años 60 y recuperar la serena observación de los paisajes de la playa Chinchorro.
Creo que desde unos 10 años a la fecha la costa de las playas Chichorro y de Las Machas han ido recuperando su vejetación, a lontananza se observa un manto verde sobre el llano costero.
... Este cuento aún no se termina de depurar.
Falta desarrollar los impactos de:
Lluvias Altiplánicas y la periodicidad las bajadas de los rios San José y Lluta
Acuaríferos recuperando niveles de agua
Agriculturas del los valles de Azapa y Lluta
Arborización de la ciudad debido al esfuerzo humano.
Creo que Arica está en un proceso de ciclo climático a contrapelo de la desertificación que está ocurriendo hacia el sur del país.
ESTE RELATO ES SOLO PARA REGISTRAR UN ANÁLISIS QUE YA LLEVO VARIOS AÑOS NIVEL DE PENSAMIENTO... QUIZÁS ES SOLO UN ENGAÑO DE MI MENTE QUE EVOCA RECUERDOS Y SE MEZCLA CON DESEOS DE UN MEJOR FUTURO PARA ARICA